Pensar en transformación digital es pensar en cómo una marca se relaciona con sus consumidores. Tecnologías, procesos, herramientas y metodologías no son el final, sino el medio para que la experiencia del consumidor sea cada vez más relevante y exitosa.
Entre los desafíos enfrentados actualmente por las empresas, la transformación digital se destaca como uno de los principales. El modo como la tecnología ha transformado la sociedad implica directamente en cambios en el comportamiento de consumo e interacción entre las personas, además de exigir adaptaciones para todas las industrias y sectores empresariales.
La transformación digital es un proceso de innovación que las empresas deben pasar, con la experiencia del consumidor como enfoque central, con la tecnología como instrumento de cambio y la comunicación digital como principal forma de interacción en la entrega de experiencias más relevantes
Los consumidores están cada vez más conectados y tienen en las manos un poder mayor de influencia. Ellos también están más exigentes, deseando productos y servicios más inteligentes y adaptados a sus necesidades.
Se une a ese escenario la revolución en la relación entre clientes y marcas, impulsada por internet y otros canales digitales, que por un lado promovió la aproximación y facilitó la comunicación entre las partes, pero por otro, amplió el inmediatismo de los consumidores que ahora quieren respuestas precisas e instantáneas.
En este contexto, tener una comunicación dirigida al universo digital se convirtió solamente en el primer paso hacia la adecuación a la nueva realidad. Más que comunicarse con el consumidor en el mundo online, estamos en un momento en el cual es necesario un cambio estructural en las organizaciones, donde la tecnología desempeña un papel estratégico central.